A través de una pedagogía del esfuerzo, tratamos de que los jóvenes adquieran un carácter y una voluntad firmes, una conciencia moral equilibrada y valores sólidos en los que se fundamente su vida. Trabajamos con un estilo de motivación y de proyecto personal que se refleje en el aprovechamiento del tiempo, y el buen uso del talento y de la iniciativa.
Promovemos el trabajo en equipo y les ayudamos a adquirir un espíritu de cooperación y sensibilidad social para servir a aquellos que tienen necesidad.
(MISIÓN EDUCATIVA MARISTA, 116)
La participación en los Colegios Maristas queda reflejada en el Carácter Propio del Centro, va más allá de lo expresado en las leyes educativas y que se refleja en el Reglamento de Régimen Interior. Es la vida la que debe regular cualquier reglamentación.
Propia de la tradición educativa marista la participación se facilita en todos los estamentos de la Comunidad Educativa.
Si el objetivo de la escuela marista es ayudar a que los alumnos sean "Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos" -en la primera expresión de su fundador en plena Revolución Francesa- consideramos que a través de la participación desarrollamos la competencia básica del compromiso social y político o cívico, así como el empeño de cambio de nuestra sociedad.
Procuramos que los cauces de participación no ahoguen el espíritu de comunidad abierta y acogedora que es como se define la Escuela Marista.
Por el momento, los principales canales de participación de los alumnos en la vida colegial son:
- El Consejo Escolar
- La Junta de Delegados de Alumnos
- Voluntariado en Bachillerato
- Colaboración con el Deporte Escolar
- Colaboración con el Día de SED
- Participación en los movimientos juveniles: G.V.X. y Scouts