Como educadores maristas, compartimos y continuamos el sueño de san Marcelino Champagnat (Francia, 1789-1840) de ofrecer a los niños y jóvenes una educación integral basada en la transmisión de valores, con especial atención a la dimensión trascendente, para hacer de ellos "buenos cristianos y honrados ciudadanos".
La Provincia Marista Mediterránea, de la que formamos parte tiene un PROYECTO EDUCATIVO que viene detallado posteriormente; además nos motivará pensar que ese proyecto se está aplicando a otras obras educativas en:
- Andalucía (10 colegios)
- Murcia (2 colegios)
- Extremadura (1 colegio)
- Comunidad Valenciana (5 colegios), en España
- 8 colegios repartidos entre los países de Italia, Líbano y Siria.
- 5 obras sociales propias repartidas en los 4 países y colabora en otras 2.
- Voluntariado y solidaridad, se vincula con la ONG SED, colabora y financia proyectos y microproyectos en el tercer mundo, además de participar en campos de trabajo, especialmente en África y América del Sur.
- Distrito de África-Oeste, colabora con este distrito marista, formado por Tchad, Camerún, Ghana, Liberia y Costa de Marfil.
Misión
Nuestra razón de ser como Institución, el propósito de nuestras obras educativas:
“Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos”
Nuestros colegios y obras son Centros Educativos que la Iglesia ofrece a la sociedad en los que:
- Promovemos la formación integral de niños y jóvenes al estilo de San Marcelino Champagnat, para dar a conocer y amar a Jesucristo.
- Tomamos a María, en nuestro quehacer diario, como modelo de sencillez, humildad y espíritu de familia.
- Hacemos realidad en nuestras obras una Iglesia de fraternidad horizontal, abierta al protagonismo de los laicos.
- Preparamos un terreno fértil para acoger y descubrir la Buena Noticia.
- Promovemos sociedades abiertas y plurales en el ámbito religioso y cultural.
- Fomentamos el crecimiento de la dimensión ética y trascendente de la persona, la libertad, el sentido crítico, la justicia, la solidaridad, la convivencia y la paz.
- Apostamos por una formación que favorezca la síntesis entre cultura, Fe y vida.
- Atendemos con especial dedicación a los niños y jóvenes con necesidades específicas o en riesgo social.
Visión
Qué queremos conseguir como Institución dedicada a la educación de niños y jóvenes:
“Formar alumnos íntegros con un compromiso renovador de la sociedad, al estilo Marista”
- Ofrecer al mundo el signo de corresponsabilidad y comunión de hermanos y seglares como camino para generar la formación de fraternidades y comunidades cristianas.
- Ser voz en el ámbito social, educativo y pastoral, y promover la plena conciencia de los derechos de niños y jóvenes, siendo reconocidos por nuestra acción pastoral que Impregna todas las actividades de nuestras obras.
- Conseguir colegios y obras sociales capaces de ser agentes de cambio social, cultural y educativo, a la vanguardia de la innovaciónpedagógica y tecnológica con una imagen acorde a las tendencias sociales, y con una comunidad educativa implicada en la vida de la obra.
Comunidad Educativa
Creemos en un modelo de organización basado en la idea de Familia:
“Favorecemos la participación, la corresponsabilidad, el desarrollo de las personas y la capacidad de innovación”
La configuración del centro como comunidad educativa se manifiesta en la comunión de criterios y en la participación corresponsable de todos los estamentos que la forman.
- La Institución Marista, Titular, es responsable de expresar y dar continuidad al Proyecto Educativo y velar por la cohesión de todos los que participan en él.
- Los educadores desempeñan un papel decisivo en la vida del centro.
- Las familias son principales responsables de la educación de sus hijos. Prestan su apoyo y colaboración en la tarea colegial mediante los diferentes órganos de participación.
- Los alumnos son los primeros protagonistas de su propio crecimiento. Intervienen activamente en la vida del centro y asumen responsabilidades acordes con su edad.
Además, muchas personas colaboran en la actividad colegial y hacen posible y más eficaz la acción educativa desde sus respectivas tareas.
Nos consideramos familia y nos enorgullece llamarnos Familia Marista
Valores
Principios e ideales que guían las reflexiones y actuaciones de grupo en cada uno de los ámbitos de nuestras obras:
“Tomamos a María como modelo que inspira nuestra forma de educar, con amor, paciencia, prudencia, firmeza y discreción”
La presencia cercana del educador, la sencillez que favorece la empatía y la creación de relaciones, el espíritu de familia y el amor al trabajo y a nuestra Buena Madre.
- La Misión compartida: comunión de ideales y unidad institucional.
- El compromiso con la realidad social.
- La escucha y el diálogo entre todos los integrantes de la Comunidad Educativa.
- El apostolado de la presencia: personal, prolongada, amigable y confiada; hecha de cercanía, acogida, apertura y ayuda.
- La atención a los niños y jóvenes con necesidades específicas o en riesgo social.
- El sentido de Iglesia y comunión con ella.
- La presentación del mensaje de Jesús teniendo en cuenta la realidad que viven los niños y jóvenes y su mentalidad.
- La interculturalidad y pluralidad religiosa como elemento de comunicación.
Nuestro estilo educativo
Una forma de ser y actuar en medio de los niños y jóvenes a los que educamos, especialmente a los más necesitados.
“Un estilo educativo marcado por la presencia, cercanía y sencillez de trato”
- PRESENCIA y CERCANÍA
Establecemos con los niños y jóvenes una relación basada en el afecto, en nuestra presencia y en la cercanía.
- SENCILLEZ
Manifestamos nuestra sencillez en el trato con los jóvenes a través de una relación auténtica, sincera y directa.
- ESPÍRITU DE FAMILIA
Construimos Comunidad entre todos los que se relacionan con nuestras obras y actividades, los que trabajan con nosotros, los jóvenes que nos han sido encomendados y sus familias.
- AMOR AL TRABAJO
Marcelino Champagnat nos transmitió el amor al trabajo bien hecho, el afán de superación y el valor del esfuerzo. Seguimos su ejemplo siendo generosos de corazón, constantes y perseverantes en el trabajo de cada día.
- AMOR A MARÍA, NUESTRA BUENA MADRE
Presentamos a María a los niños y jóvenes como mujer creyente, peregrina en la Fe y Buena Madre, verdadero modelo de vida cristiana.
Al servicio de la sociedad
El cambio social es una oportunidad para dar respuesta a los retos que se nos plantean hoy.
“Educamos en el sentido crítico, la responsabilidad, la participación y el compromiso social”
- Extendemos los valores del Evangelio a través de todos nuestros proyectos y obras. Los educadores Maristas contribuimos a la construcción del Reino de Dios sobre la tierra.
- Invitamos a nuestros alumnos a crecer como personas comprometidas en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, en el respeto por la vida y en defensa del medio ambiente, para conseguir un mundo mejor y sostenible
- Desarrollamos en nuestros alumnos el sentido crítico, respeto de valores, corrientes de pensamiento y estructuras sociales que puedan dar lugar a situaciones de injusticia.
- Educamos en la participación activa, la creatividad y el uso responsable de los medios de comunicación social.
- Promovemos una educación acorde con los tiempos que vivimos, priorizando el uso y dominio de las tecnologías, el aprendizaje de idiomas, el uso adecuado del tiempo libre, el voluntariado,...